jueves, 20 de septiembre de 2012

"La vida no es significado; la vida es deseo."

Es por la mañana, me despiertan los rayos de sol de la ventana que hay frente a mi cama. Intento darme la vuelta pero la voz de Josh evita que lo haga.
-¿Cómo has conseguido entrar?-Digo antes de darme cuenta de que esta hablando por telefono.-Ay, perdona.
-No te preocupes, total, es tu teléfono.-Dice mientras me lo pasa.-Por cierto, tienes un abuelo muy majo. Veo que compartís gustos. Voy a levantar a Aitana, que tu abuelo me ha dado una idea.
Cuando me acerco el auricular veo que mi abuelo ya ha colgado, me asusta lo que haya podido pensar, siempre se pone en lo peor. Aunque me asusta más lo que le haya contado Josh.
-¡Pero si ha colgado!¿Qué te ha dicho?¿Qué le has contado?
-Sí, ¿que esperabas? Allí son las dos de la mañana.-Dijo mientras daba toques a Aitana en el hombro.-Nada, que está haciendo un barco nuevo. ¿Y sabías que estuvo a punto de venir a vivir aqui en los cincuenta? Todas las cosas que tú has olvidado contarle, le tienes abandonado.-Dijo entre risas.
-¡Ahí va! Es verdad.-Dije mirando el reloj del movil.-Cómo no lo iba a saber. Es mi abuelo. Pero tambien pudo ser Sidney u Ontario.Pero se quedó allí. ¿Y por que te cuento todo esto? Y no lo tengo abandonado, no sé que hora es allí.
-Buenos días dormilona.-Dijo Josh sonriente.
-Jobar tía, no grites tanto.-Dijo mientras me lanzaba un cojín.-Bueno, digo yo que con esa discusión ya tendreis decidido que vamos a hacer.
-Sí, está decidido, pero Cristina no ha dicho nada. Venga id vistiendo os que nos vamos de paseo.
Directamente pasamos de preguntarle, ya que sabemos perfectamente que no nos va a decir nada. Empezamos a vestirnos, refrescaba un poco así que Aitana se pone unos pantalones marrones, una camiseta con un bigote y un "je t'aime" en ella y una chaqueta de punto beige. Yo me puse unos vaqueros, la camiseta de John Lennon y la americana azul. Antes de salir del hotel, paramos en el comedor, nos hartamos a tortitas y capuccino, tras lo cual nos montamos en el coche. Pasamos calles y calles, hasta llegar a un tramo de la ciudad a la que Josh no nos había llevado antes. Empezamos a ver enormes naves, gigantescas esplanadas de tierra que parecían no tener fin. Poco despues, llegamos frente a unas arcadas enormes sobre las que podemos leer "Hollywood Forever". Sí, estamos en el cementerio de Hollywood, a escasos pasos de las tumbas de los mayores actores de Hollywood.Aitana y yo nos bajamos del coche boquiabiertas y escuchamos el ruido de las puertas del coche cerrarse tras nosotras.
-¿Qué os parece?
-Dios mio.-Decimos nosotras a la vez.-¿Cómo se te ha ocurrido?-Continuo yo.
-Tu abuelo me dió una ligera idea...
-Te contó lo de Marilyn, ¿verdad?
-Sí, ¿sabías que le encantan las actrices de los 30-40-50?-Dice Josh mirando a Aitana.
-Y a mí, Josh, y a mí. Es más, es una de tantas cosas en común.-Dijo Aitana enfatizando el tantas.
Entramos y empezamos a ver mausoleos, lápidas, esculturas, nombres, flores, lo típico de los cementerios. Josh nos guía entre ellas y nos lleva hasta un pequeño edificio, rodeado de cipreses.
-Pasad, chicas.-Dice mientras se quita las gafas y abre la enorme puerta.
Cuando entramos, nos encontramos ante unas enormes paredes de marmol con unas pequeñas placas en ellas. Nos encontramos en la zona de los nichos. Aitana y yo comenzamos a caminar junto a las paredes leyendo los nombres de los actores y las actrices que conocemos. Elizabeth Taylor, James Fonda, hasta que llegamos a la de Marilyn. Está completamente rodeada de rosas rojas, su flor. Mucha gente ha ido dejando fotos suyas a modo de ofrenda.
-No tenemos ni una misera flor...-Dije mirando el resto.
-No pasa nada.-Dice Josh mientras se acerca a un puesto de flores. Le pide algo al dependiente y regresa hacia nosotras.-Estas dos, para Marilyn.-Dijo mientras colocaba las dos rosas junto al nicho.-Y estas para vosotras.
-Gracias.-Decimos mientras las olemos.
Salimos del cementerio, pero pasamos por la tumba de Michael Jackson, que habían destrozado anteriormente. Tras ello, Josh nos llevó al Ellysean Park, a un precioso cenador, estuvimos comiendo y hablando, resulta que a el tambien le gustaban los actores de aquella epoca, James Fonda, Huphrey Bogart, Paul Newman... Despues de come, llegaron unos hombre con una pantalla y unos altavoces enormes. Entoces, Josh sacó de algún sitio una manta, la extendió en el cesped frente a la pantalla y dijo:
-¿No vais a venir? Venga.-Dijo mientras señalaba la manta con las manos.
-Mmm.. vale.-Dijo Aitana mientras me tiraba del brazo.
Poco después comenzó una proyección de "Let's Make Love" de Marilyn.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La super fiesta


Hoy nos espera otro bonito día junto a Josh. Así que nos despertamos pronto. Nos había dicho que hoy teníamos que ir "chic". ¿A donde nos va a llevar hoy? Ya nos esperamos cualquier cosa viniendo de él.

Llama al teléfono de Cris, como sabe que el mio no es nada fiable... Dice que nos espera abajo.
Cris lleva una camiseta ancha con la bandera de EEUU y un pantalón corto. Yo una camiseta amarillo fuerte de tirantes y vaqueros largos. Las dos llevamos tacones, y nuestro vestuario es bastante llamativo.
Josh lleva esas gafas de sol que tanto nos gustan a Cris y a mi y una camisa de cuadros desabrochada con una camiseta básica blanca de manga corta.

-Podría no llevar la camiseta de debajo... -me dice Cris. Yo me río.

Cuando subimos Josh no nos quiere decir a donde nos lleva, como siempre.

-¿Qué tal la noche?
-Muy bien, nada nuevo.
-Oye, ¿cuándo os vais? Porque yo he hecho un montón de planes, no sé si va a darnos tiempo a hacerlo todo...
-Estamos aquí quince días, creo que habrá tiempo.

Cuando paramos estamos en Beverly Hills. Cris y yo siempre hemos querido visitarlo. Queríamos ver todo este ambiente que se respira aquí. Las estrellas que vienen aquí de compras, el paseo de la fama... Y todo eso sin necesidad de una pantalla. ¿Y con Josh? No puede haber nada mejor.

-Bueno, ¿por dónde empezamos? ¿Qué tienda queréis visitar primero?

Como yo no tengo ni idea y creo que a Cris también le da igual entramos a la primera que vemos, que es Burberry. Pero a mí me entran ganas de salir en cuanto veo los precios que tienen.
Después entramos a Ralph Lauren y a Bvlgari y más de lo mismo.
De repente Cris me dice:

-¿Dónde está Josh?
-Estaba aquí hace un momento...

Y de repente aparece por la puerta con dos bolsas de Chanel y junto a...

-¡Jennifer Lawrence! -decimos las dos a la vez.
-Hola Cristina, hola Aitana. -Oh, se acuerda de nuestros nombres.
-Esta era la sorpresa -dice Josh.- Bueno, una de ellas. Mirad esto -dice mientras nos da una bolsa a cada una.

"Dios, mio" pienso. Son unos vestidos. El de Cris es casi blanco. Es de unos tirantes de encaje que van por la espalda, también de encaje. Tiene unos bordados muy bonitos y se ve muy delicado. Con unas sandalias marrones de tacón y un maquillaje suave estará preciosa. El mio es negro y liso. Tiene unas hombreras grandes y es por encima de las rodillas. Creo que con los tacones negros que llevaba el otro día, el pelo suelto y un rojo intenso en los labios quedará genial.
Ninguna de las dos sabemos que decirle. Yo hago soniditos raros y me quedo sin palabras, nunca me había imaginado tener uno de estos. Cris le pega en el hombro con una sonrisa.

-¿Encima de que te lo regalo me pegas? -dice Josh con su sonrisilla.
-Lo siento, pero... es que... ¿por qué?
-Solo me apetecía regalaroslos, así os los podéis poner en la fiesta que tenemos esta noche, Jenn irá de morado. Os dejo que miréis los complementos vosotras tres, yo mientras voy a hacer unas cosas.
-¿Una fiesta? ¿De qué? -le pregunto, pero ya es tarde, se ha ido.
-Una de las fiestas que hace Chanel, si vamos de la marca saldremos en las revistas y en su web. -Nos dice Jenn.

Así que volvemos a Bvlgari y escogemos los complementos. Jenn nos aconseja que vayamos sencillas, ya que es nuestra primera fiesta. Aunque ella haya ido a muchas también escoge solo un collar de pedrería a juego con su vestido morado y una pulsera dorada muy pequeña. Yo escojo un collar de perlas ovaladas y unos pendientes a juego, y Cris coge una gargantilla blanca y marrón y unos pendientes largos.

-Vale, Josh tendría que estar aquí, hemos quedado ya -nos dice Jenn.

Y justo ahí aparece. Menos mal, no lleva ningún otro regalo...

-Chicas, llegáis tarde a la sesión de belleza. Aunque no os haga falta.
-¿Qué sesión? -preguntamos.
-Pues la peluquería y el maquillaje. No pensaríais que ibais a maquillaros y peinaros la una a la otra...

Así que ahí estamos, en el salón de belleza yo con un secador gigante en la cabeza y Cris con unos rulos enormes. Espero que no nos vea nadie...

Cuando llega la noche vemos a otros famosos, Demi Lovato, Britney, Miley con Liam otra vez...
Toda la noche pasa super rápido, y aunque no podamos beber, Jenn nos trae cosas a escondidas. La música es genial incluso algunos se animan y cantan en el escenario. De repente Josh nos dice que subamos y que cantemos en español, que le haría mucha ilusión.
Nosotras no sabemos que hacer, haríamos el ridículo, estamos demasiado nerviosas como para hacerlo bien.

-Solo si tú también cantas -le decimos a Josh.
-¿Yo? Lo hago fatal. Vamos, os he escuchado en la habitación del hotel, sois buenas. Cantad esa canción del otro día.
-¿Esa? Pero no tenemos preparado nada -digo yo. Estoy muy nerviosa, casi sudando.
-Si lo hacéis como el otro día...
-Josh, el otro día nos pusimos las manos como micrófonos y nos tiramos al suelo...
-Pues haced lo mismo. Pero no os tiréis al suelo -dice mientras se ríe- venga...
-¿Quieres hacerlo? -le pregunto a Cris.
-No perdemos mucho. ¿No?

Así que Josh nos presenta en algo así como "mis chicas españolitas" y subimos entre aplausos.
Nos ponemos a cantar "Muñeca de trapo" de La Oreja de Van Gogh. Parece que a la gente le encanta. Aunque no entiendan una palabra de lo que decimos. Cuando terminamos nos aplauden muchísimo, sobre todo Josh, que está en primera fila silvando y dando pequeños grititos.

Cuando llegamos al hotel estamos rendidas. No nos podemos creer lo que ha pasado esta noche. Hemos cantado en español delante de medio Hollywood y les ha gustado. ¿Qué nos tendrá preparado Josh para mañana?


domingo, 2 de septiembre de 2012

Santa Monica Beach, babe ;)


La noche anterior, nos acostamos muy tarde, así que no nos estrañamos cuando nos despertamos casi a la hora de comer. Pero si hubiera sido por Aitana y por mí, nos habríamos quedado un rato más en la cama... De no haber sido por el almohadazo que nos pegó Josh.
-Arriba, ¡vamos! Se nota que sois de la tierra de la siesta.-Dijo mientras se tiraba sobre la cama, aplastándonos.
-No, si es verdad, pero si lo hubieras probado, no pasaría una tarde sin dormir la.-Dijo Aitana desperezándose.
-Vale.-Dijo Josh entre risas.-Si eso hoy en la playa
-¿Playa?-Balbuceé yo desde el baño.
-Sí, ¿no os apetece descansar? Tomar el sol y comprar algo en los puestos cuando vienes a LA es algo que hay que hacer. Y para eso Santa Monica es perfecta.
-¿Santa Monica?, yo pensaba que la de los puestos y demás era Venice. Y que Santa Monica era vip.-dijo Aitana mientras decidía que bikini llevar.
-Bueno, en Venice también tienes, pero vip.-Dije yo entre risas.-¿Y por que no quieres ir Venice, Josh?
-Demasiados snobs... No me gusta, nada.
-Bueno, pues entonces...
-¡SANTA MONICA ALLÁ VAMOS!-Dijimos Aitana y yo mientras levantábamos las camisetas que nos íbamos a poner.
Nos preparamos y de camino a Santa Monica paramos en un Pans 'n' Company para comprar algo para comer en la playa. Cogimos unos bocadillos y unas cuantas botellas de agua. Tras un recorrido en el coche con música de la nuestra (Beatles, Queen, Russian Red, la banda sonora de Los Juegos del Hambre...) de bromas y de atascos, llegamos al fin a Santa Monica, no habríamos visto el final de no haber sido por la noria del muelle.
Salvo por algún pequeño grupo de turistas o gente haciendo footing, paseando por la orilla o jugando al baloncesto en las pistas de la playa, estaba casi vacía. Y ya no os digo el agua, parece ser, que el agua del Pacífico es mucho más fría que la del atlántico y la gente apenas se baña, solo para hacer surf y poco más. Extendimos las toallas en la arena y nos quedamos en bikini, Aitana llevaba un bikini rojo con volantitos y yo uno negro con unas cadenitas doradas en la parte de arriba. Nos quedamos un rato tomando el sol y hablando de cosas circunstanciales como los puestos o los videoclips que habíamos visto en esa playa, cuando de repente, la conversación cambio;
-Josh, ¿no es raro, que no te hayan pedido ni un solo autógrafo?-Pregunte extrañada.
-En realidad, no. Las chicas que me suelen pedir autógrafos suelen ser de fuera, quiero decir, de fuera de California y no hemos estado en sitios precisamente turísticos.-Dijo Josh encogiéndose de hombros.
-Para qué hablarás, Cris...-Dijo Aitana mirando justo detrás de mí.
-¿Qué pasa?-Pregunté girando la cabeza hacia atrás.
-Has despertado una jauría de hutchers, eso no trae nada bueno.-Dijo Josh intentando ponerse serio.
Las chicas, bueno, niñas, se habían acercado poco a poco a nosotros, pero estaban supercortadas. Me recordaron a Aitana y a mi el día que conocimos a Josh.
-Hola.-Dijo una de ellas, ¡En español!-¿Josh podrías firmarnos unos autografos?
-Eso era español, ¿no, chicas?-Nos preguntó, ya que sabía muy poco español.-Os importaría traducirme.
-Oh ningun problema.-Dije.- She's asking you for an autograph.
-Ok, where do I sign?-Dijo Josh en inglés.
-¿Qué quereís que os firme?-Les tradujo Aitana, y antes de que terminara, las niñas ya habían sacado un taco de fotos de Josh cada una.
-¡Vaya!-Dijo Josh mirando el taco de fotos que llevaban.
Casi todo eran fotos de el como Peeta, y Josh las firmó encantado. Depués les preguntó que si querían una foto, a lo que, obviamente, respondieron que sí. No habían parado de sonreir a Josh, pero a nosotras, nos mataban con cada mirada. Cuando se fueron, una de ellas, dijo:
-Vaya par de zorras, no me extraña que luego tengamos la fama que tenemos en España.-Frase a la que el resto asintieron.
-Jobar, que chachi, ¿no?-Dije sarcástica.
-¿Qué ha pasado?.-Dijo Josh.
-Nada, que os han llamado putas resumiendo.-Dijo Aitana mirando a Josh.
-Hay muchas fans así, vienen a pedirme autógrafos y si ven que estoy con alguien, sobre todo si es con alguna chica, se lo toman mal.
-Lo siento, ha sido culpa nuestra.-Dije un poco tristona.
-No es culpa vuestra, cielos. Ni se os ocurra pensar así. ¿Se viene alguien al agua?
-¡Yo!-Dijo Aitana.
-Yo me quedo aquí, quizá en un rato.
-Vale, pero vente.-Me dijo Josh sonriente.
-No te preocupes, vé.- Dije mientras me ponía las gafas de sol y sacaba una revista del macuto de la ropa.
-Te esperamos allí.-Dijo mientras se quitaba la camiseta.
Cogí la revista y me puse a leer que si la nueva temporada, que si los bolsos de Louis Buitrón, que si los colores pastel, que si maquillaje discreto, y yo con esas cosas soy como con los libros, me meto en ello y no salgo. Al final, casi me había terminado la revista cuando Josh se echó encima de mi completamente mojado.
-¡Joooosh! Quítate de encima de mí ya, estás helado.
-Vale, yo me quito, pero vienes conmigo.-Dijo mientras me cogía en brazos y me llevaba hacía el agua.
-Josh, no, por favor, no. ¡Que está helada!
-Nada, que eres una cagada.-Me dijo Aitana, mientras casi se ahogaba de la risa.
-Y tu que buena amiga eres...
Y antes de terminar la frase Josh me había soltado de lleno dentro del agua. Estuvimos un buen rato dentro del agua. Saltando las olas, que aunque se llame pacífico, poco. Salimos del agua esperamos en las toallas a secarnos, para ir luego por los chiringuitos en busca de algún souvenir o algún trapito para los siguientes días. Encontramos unas pulseras de cuero monisimas, unos sombreros de paja y la que no podía faltar, la camiseta de "I love LA".


Nos sentamos en una terraza y por segunda vez se acercaron unas fans, pero esta vez, sabían ingles, bueno, de echo eran de Delaware. Eran muy agradables, le pidieron una foto y unos autógrafos, no tantos como las españolas y además, nos pidieron una foto con nosotras. Se nos hizo raro, pero aceptamos igualmente.
Nos quedamos un rato más por allí y vimos en la azotea de un edificio, a "Red Hot Chillie Peppers". Fuimos tomando algo por el paseo en adelante, y llegamos hasta el final, ya sabéis, la feria de Sta. Monica y nos montamos en la noria. Más tarde, Josh, nos llevó de nuevo al hotel. Subimos a la habitación, y caímo rendidas.


jueves, 30 de agosto de 2012

¿Puede ser más perfecto?

A la mañana siguiente, nos falta tiempo para levantarnos. Nos salimos de la habitación y bajamos a desayunar.
-Bueno, Cris, ¿que vas a ponerte?
-Pues ahora por el día, lo que ahora. Por la noche... El vestido rojo de la pedrería en el escote y los tacones negros del lacito, ¿y tu?
-Pues igual, ahora esto y por la noche el vestido verde mar, el de las cascadas desde el escote y los zapatos de charol verdes.
-Que mosnas nosotras.-Dije y empezamos a reir.
-Me pregunto como ira vestido Josh... ¿Elegante pero casual o sencillo pero chic?
-Pareces un test de la bravo.-Dije sonriendo.-Pero sinceramente me da igual. Sigue siendo Josh.
-Y va a estar guapo de todas las formas.
En ese momento nos sonó el telefono a las dos. Era un WA de Josh. "Buenos días princesas. Id preparando os. Y coged el bikini, hoy va a hacer calor y tengo piscina ;) En media hora estoy allí."
-Mmm bikini. Imagina a Josh en bañador.-Dije con cara golosa.
-Calla, calla, que me da un sofoco.-Dijo haciendo que me riera.
-Bueno, vamos a subir entonces a por el bikini.
-Venga. Pero si va a hacer calor mejor nos cambiamos, ¿no?
-Sí, va a ser mejor.
Subimos a la habitación y nos pusimos el bikini y nos cambiamos de ropa. Justo a tiempo para que llegara Josh.
Aitana llevaba una falda de volantes con el estampado de la bandera de USA y una camiseta basica caida de un hombro. Yo unos shorts negros con una cruz dorada en uno de los bolsillos y un top amarillo. Habíamos metido todo lo de la noche en un macuto.
-¡Wow! Estais preciosas. Por favor señoritas,-Dijo mientras nos abria la puerta de su beetle.
-Gracias-Dijimos mientras nos subiamos. Yo adelante y Aitana detras. Al menos en la ida.
-Bueno chicas, ¿que tal la noche?
-Bien, ¿y la tuya?-Pregunta Tana
-Muy buena. Estuve viendo las fotos de ayer. Y pensando como hacer magico este día.
-¿Perdona? Nos va llevar a tu casa y luego de fiesta. Y contigo.
Josh rió.
-Me alaga. Bueno, ¿estais listas?-Nos preguntó mientras entrabamos en la finca.-Sois las primeras chicas que traigo a casa.
-¡¿EN SERIO?!-Preguntamos en plena histeria Aitana y yo.
-Sí, que no sea una actriz, sois las primeras.
-Pues eso ya es magico.-Dije mirando hacia Aitana.
-Bueno. Señoritas, adelante, por favor.
Así hicimos, salimos por la puerta trasera de la casa de Josh. La casa del arbol.
Tenía un increible jardin. Con cenador incluido. Y una piscina de formas redondeadas increiblemente larga.
No lo pensamos. Colocamos las toallas en la hamacas y nos quitamos la ropa.
-OMG!-Escuchamos decir a Josh.
-¿Que ha pasado?-Pregunté asustada.
-Yo aquí solo con vosotras dos. Lo voy a pasar mal.
-Nada,ahora en un rato se te pasa. No te preocupes Joshua.-Dijo su madre tras el.
-Uish, que susto.-Dijo Aitana.
-Bueno,vamos al agua, ¿no?-Le dije a Aitana. 
-Carrera!
Y nos pusimos a correr hacia la piscina y nos tiramos al agua. Después vimos a Josh venir hacia la piscina sin camiseta. Podiamos ver todo su torso desnudo. A escasos metros y sin que fuera en una pantalla.
-Bomba!-Dijo mientras se tiraba a la piscina.
Teníamos por delante dos magnífic as horas de risas, bromas y agohadillas.
Sobre las dos de la tarde se acercó su madre y nos preguntó si preferíamos barbacoa o ensalada.
Al final nos preparó ambas cosas.
-Preciosas. A comer.-Dijo mientras salia de la piscina.
-Dios. Que culo.-Le dije a Aitana por lo bajinis.
Estuvimos comiendo y después nos fuimos otra vez a la toalla. Estuvimos jugando a las cartas. Lo cual acabo desviado de un modo u otro en un pilla. Con los tres nuevamente en el agua. Aunque Aitana y yo entramos mas bien obligadas...
Cuando nos dimos cuenta atardecía nuevamente.
-Mirad chicos,-Dije-naranja atardecer.
-Esto parece Catching Fire.-Dijo Aitana.
-¡AAAAH! Cuidado con Brutus.-Dijo Josh mientras nos hacía una aguadilla.
-Jo, lo bonito que estaba quedando...
-Lo has estropeado, Josh...-Dijimos Aitana imitando tristeza.
-Lo siento chicas.-Dijo mientras nos abrazaba.
Salimos del agua y Josh nos acompaño a cada una a un baño. En el cual nos duchamos para quitarnos el cloro. Despues, Tana vino a mi baño y estuvimos maquillandonos mutuamente. Me puse el vestido y los tacones y ayude a Aitana a subir la cremallera del suyo.
Despues de un rato en el que solo nos estabamos mirando al espejo Josh llamó a la puerta.
-¿Estais ya, princesas?-Dijo mientras entraba en el baño.
Llevaba una america negra con la solapa estrecha, una camisa blanca y una corbata recta negra a juego.
-Jobar, que día llevo.-Dijo mientras nos ofrecía sus brazos.
Llegamos nuevamente al coche y entramos en el.
-Vale, chicas. Hoy vamos a un local muy bueno. Creo que Liam, Jenn y Miley estaran hoy allí.-En ese momento sono su movil. Que estaa en la parte trasera.-¿Te importa mirar el mensaje?
-No ningun problema-Respondí.-Mmm Es un mensaje de Tay... «Josh, esta noche si que voy. Te veo en un rato. Besos»
-Vaya, ¿y quien es esa Tay?-Preguntó Aitana subiendo las cejas.
-Swift.-Dije de broma.
-Sí, Taylor Swift.
¿Qué, que vamos a ir de fiesta con Liam, Jenn, Miley y Taylor Swift?-Dijo Aitana incredula.
-Sí. Eso mismo. A un concierto de Lenny Kravitz.
-Vale, esto sí que es perfecto.-Dije apartando la mirada del WA. 
Llegamos a una casa, sí, has leído bien, una casa. La de Liam y Miley.
-¿No nos llevabas a un local?
-Así es, pero Miley hace unas fiestas increibles.
-Pues vamos entonces.-Dije saliendo del coche.
Josh llamó al timbre y Aitana y yo estabamos nerviosisimas. En casa de Cyrus, un concierto de Kravitz. Con nuestros idolos... Demasiado. Entonces abrieron la puerta. Era Miley.
-Hola Josh.-Dijo dandole dos besos. Y vosotras sereis Aitana y Cristina. Españolas,¿ no?-Dijo dandonos dos besos.
-Sí. Encantada.
-Bueno chicas pasad y poneos comodas. Lenny llegara pronto.
-Miles, cariño, Tenessee o Kent... ¡Vaya par de tías!- Dijo Liam.-Definitivamente adoro España. Tenemos que ir alli de luna de miel.
-Eh, Liam, son mias, ¿de acuerdo?
-Ademas estás con Miley.-Dijo Aitana.
-Así es. ¡Vaya piedra le has regalado!-Dije mirando el anillo de compromiso de Miley.
-Vamos a dejar a estos dos futuros y dejadme presentaros a Jenn y a Taylor.
-Hola chicas.-Dijo Jenn.-Encantada.
-Lo mismo os digo yo.-Dijo Taylor.-Yo soy Taylor.
-Lo sabemos, escuchamos tu musica.-Dije con la mejor de mis sonrisas.
-Que alagador.
-Chicas ya está aquí Lenny. 
-¡Oh, Dios mio! Lo siento. Pero cuando acabe la noche quiero un autografo o una foto lo que sea. Soy superfan. En serio.
-No te preocupes. Todas las que quieras.-Dijeron a coro.
-Y ahora si me permiten las invitadas, que os parece si empezamos...
-Lo siento. Tenía que decirlo. 
Nos sentamos y empezamos a escuchar a Kravitz. Al terminar, Miley se subio al escenario y cantaron una canción que tenían juntos. Increible. Josh tenía razon.
Tras ello dimos por zanjada la noche. Pero Josh tenía mas aún.
-Ahora chicas, nos vamos a Pasadena. El mejor barrio de fiesta de LA.
Entramos en un monton de locales, bares y chupiterias. Al final de la noche, que serían las cinco de la madrugada, volvimos a nuestro hotel. Que estaba cerca. Josh subió a nuestra habitación, desde luego, no estaba en estado de atravesar la ciudad...
-Chicas, ¿os importa si me quedo aquí esta noche?-Dijo Josh mientras se dejaba caer en la cama.
-En absoluto. Además lo preferimos. No queremos que te metas en lios por nuestra culpa.-Dijo Aitana desde el baño.
-Josh porfa, girate. Tengo que quitarme esto.
Despues de ese magnifico día, esa magnífica noche. Acabamos la noche abrazadas a Josh.

miércoles, 29 de agosto de 2012

5 - En lo más alto.

No podíamos creerlo. Nosotras, ¿sentadas en las letras de Hollywood? ¿Cómo en esas famosas películas? ¿Con Josh? Vale, ahora sí que estoy soñando. Que nadie me despierte, por favor.

-No os quedéis paradas, preciosas - nos dice Josh.
-Ya vamos - decimos Cris y yo a coro. Creo que a ella también le cuesta creerlo.

Corremos hacia Josh y nos rodea con los brazos. Huele a un perfume caro y sexy. Cuando nos vamos acercando vemos que hay una valla, y que Josh tiene la llave. Puede que parezca fácil, pero las letras son enormes.

-¿Cómo vamos a subir? - pregunto.
-No sé, es la primera vez que vengo - dice Josh riendo. ¿En serio? ¿La primera vez y viene con nosotras? Me siento afortunada.

Cuando estamos encima de ellas nos dice:
-A ver, ¿en qué letra queréis subir?
-Pues una L, O o la D tendría que ser, ¿no? - dice Cristina. Es lo más lógico, tiene razón. Son las más "fáciles" de subir.
-Vale, pues la O si os parece bien - las dos asentimos.

Josh nos coge en brazos muy delicadamente y nos ayuda. Primero a mí y luego a Cristina. Yo la ayudo también ya que estoy arriba. Después se sube Josh con la ayuda de las dos, aunque sin mucho esfuerzo.

-No ha sido tan difícil - dice riendo. Me encanta su risa. Esos dientes perfectos, esa mandíbula que tiene loca a medio mundo. Esa sonrisa perfecta que podemos ver Cris y yo a escasos centímetros de ella sin necesidad de una pantalla. Es perfecto. - Habladme de vosotras, que no me habéis contado nada.
-¿Qué quieres saber? - pregunta Cris interesante.
-Pues no sé. ¿Qué queríais hacer por aquí antes de que viniera yo y os arruinara vuestros planes de chicas?
-¿Arruinarnos? - le digo yo. - Nos has alegrado el viaje - aunque más que el viaje, la existencia, pero no voy a decirle eso...
-Mira que sois tontas - dice volviendo a reír. - A mí me encanta haberos encontrado. Sois las primeras que no me pedisteis que os firmara en el cuerpo un autógrafo... - yo lo habría hecho, pero en ese momento, pues no sale hacerlo. A demás, ¿qué más da? Josh cree que somos diferentes, pero en realidad somos como todas las hutchers, que empezamos a gritar en cuanto lo vemos en la gran pantalla (y en la pequeña). - Por eso os quiero tanto tan pronto.

Empieza a hacer fresco, y Cristina y yo llevamos tirantes. Josh pregunta si tenemos frío, pero solo tiene una chaqueta. Ambas decimos que no. Yo no sé si Cris tendrá frío, pero yo si. Aunque me aguanto.

-Lo siento, es culpa mía. No os advertí de que aquí refresca al atardecer.
-No, no tenemos frío, de verdad - le dice Cristina. - Por cierto, mira, el cielo está naranja, naranja atardecer...
Josh se ríe y le abraza.
-Creo que el papel de Peeta es el mejor que he hecho en mi vida. Pero me fastidia porque me han preguntado más de una vez, "¿tú no eras rubio?". Es como si no me conocieran antes de THG.
-Pues nosotras sí, nos sabemos los diálogos de todas tus películas.
-¿Queréis veniros mañana a mi casa? A lo mejor os parece pronto, pero me hace ilusión.
-¿Pronto? Es perfecto.
-Vale, pues poneros guapas, que después nos iremos a una fiesta de LA, de esas de película. Bueno, más guapas es imposible, vosotras me entendéis, ¿verdad?

Así que nos ayuda a bajar (yo me caigo, pero es algo que dejaremos de lado) y quedamos para mañana a la misma hora.
Nos deja en el hall del hotel (habiendonos abierto la puerta de la limo) y nos da un beso en la mejilla a cada una. Después de morir un rato subimos a la habitación, nos ponemos cómodas y nos vamos a cenar al restaurante del hotel. Cuando estamos sentadas vemos que la gente nos mira, ¿será porque hemos sido vistas en varias ocasiones con Josh Hutcherson? No lo sabemos, pero no hay otra explicación.

Cuando cerramos los ojos nos olvidamos de todo. Esa noche no hablamos mucho, caemos rendidas sin más. Mañana será otro día fantástico...

lunes, 27 de agosto de 2012

4 - Hollywood

-Buenos días dormilona- le digo a Cristina mientras me tomo un café.
-Buenos días... tengo mucho sueño. Ayer minetras tú dormías yo no podía pensando en qué haremos hoy, a donde nos llevará.
-Bueno, ha llamado esta mañana y me ha dicho que es una sorpresa, que nos pongamos algo cómodo.
Nos vestimos y nos ponemos unos vaqueros y una camiseta. Yo me pongo unas convers y Cris hace intención de ponerse zapatos.
-¿Pero qué haces? Ha dicho algo cómodo, ponte las vans o algo...
-¿Tú crees?
-Si.
Y ahí estábamos, dos chicas españolas cuyo sueño se estaba cumpliendo poco a poco. Josh estaba a punto de llegar.
Pasan muchas limusinas y coches antiguos y extravagantes.
-¿Te imaginas que viene a recogernos en una de estas?
-Pues sería genial, pero llamaría mucho la atención, ¿no?- le digo yo.
Pero parece que Josh le gusta llamar la atención, porque una limusina con unas ruedas más gordas de lo normal se nos para delante nuestra. Bajan la ventanilla y ahí estaba él, con unas gafas que no habíamos visto antes.
-¿Os he hecho esperar mucho, preciosas?
-Que va, acabamos de bajar.
-Pues venga, subid y no hagáis preguntas, que es una sorpresa.
Yo creía que me moría, no me lo podía creer. ¿Cris y yo, en una limusina con Jsh Hutcherson llamándonos preciosas cada vez que hablaba? No podía ser verdad.
De repente la limusina para, después de menos de una hora de viaje en la que habíamos estado picando cosas y bebiendo refrescos de la mininevera. Josh baja primero y nos abre la puerta, como un caballero. Cuando salimos, Cris y yo no nos lo podemos creer: estamos a los pies de la montaña de Hollywood.
Nosotras creíamos que solo era eso, pero resulta que no parábamos de andar, así que le preguntamos:
-Josh, ¿a donde nos llevas?
-Bueno, iba a ser una sorpresa, pero como sois unas impacientes... ¡Vamos a sentarnos en las letras!

domingo, 26 de agosto de 2012

La llamada.

Llegamos al hotel y subimos a la habitación. Nos hicimos con una guía telefónica y llamamos al pizza hut.
-Hola... Sí, eh, querría una pizza mediana... Jamón y queso, ¿no, Tana?-Dije tapado el micrófono del teléfono.
-Sí, y Coca-Cola. Me voy a la ducha.
-Vale. Sí. De jamón y queso. Y de beber una Coca-Cola y una botella de agua... Hotel Millenium Biltmore... Habitación 483. Vale, gracias. Colgué el teléfono y grite a Aitana.-En media hora está aquí.
-Ok. Si quieres en 10 minutos estoy fuera.
-Vale.
Puse la tele y echando Little Manhattan. No pude evitar reírme. En ese momento, empezó a sonar Eleanor Rigby desde la otra parte de la habitación. Me acerqué a por el y vi que era un nº local. No era el de Surya, mi amiga angelina.

 Descolgué el teléfono y pregunté:
-¿Si?
-Hola españolita.-Era la voz de Josh.-Se suponía que teníais que llamarme.
-¿Josh?-Pregunté atónita.
-¿¡JOSH!?-Gritó Aitana desde el baño.
-Sí, soy yo. ¿Que tal llegasteis?
-Muy bien. Además no nos timaron.-Dije entre risas.
-Me alegro. Y bueno,¿qué estáis haciendo?
-Esperar por la pizza.
-¿Solo eso? Qué aburridas.-Dijo.
-Perdone usted, pero hemos hecho un viaje de 13 horas y el jetlag pasa factura, dije sarcástica.
-Es verdad, lo siento, y mañana, ¿qué pretendéis hacer?
-Como ya te digimos, no sabemos muy bien que ver...
-Eso se arregla facil. Mmm. mañana a las nueve en la puerta del hotel. ¡O?
-Un momentito que se lo voy a preguntar a Aitana... ¡Tanaaaaa! Mañana viene Josh a las nueve. ¿Vale?
-¡SÍ!-Dijo mientras salía de la ducha enroscada en la toalla.
-Perfecto Josh te vemos mañana.-Dije sonriendo a Aitana.
-En ese caso, dormid bien, princesitas.
-¿Tan pronto y ya somos princesitas?
-No sé.-En ese momento, llamaron a la puerta.-Bueno Josh. Te dejo que ha llegado la pizza.
-Vale. Besos para las dos.
-Ciao. Besos de las dos.
Aitana salió a abrir la puerta.
-Hola.
-Hola. son 19,35$.
-Vale, aquí tienes. Quédate con el cambio.-Dijo dándole 25$.
-CRIIIIIIS. Ya está la pizza.
-Lo suponía. Vamos ven.
Nos pusimos en la mesa que había justo delante de la tele. Embobadas con la imagen de Josh en patinete por las calles de Nueva York. La habíamos visto tantas veces que nos sabiamos los diálogos.
-Todas las cosas que no dije,me estaba ahogando en ellas. 
De repente,supe lo que tenía que hacer: el amor no se forma con palabras pequeñas y ridículas.El amor se forma con grandes gestos.El amor lo forman los aviones con letreros sobre los estadios,propuestas de amor en pantallas y enormes palabras en el cielo. 
El amor es correr ese kilómetro adicional aunque duela,dejando salir lo que se siente.El amor es encontrar ese valor dentro de ti que no sabías que existía...-Escuchabamos mientras susrrabamos entre sollozos.
-Tía, ¿tu te crees todo esto? Quiero decir, es como, Wow.-Dije a Aitana sin apartar la mirada.
-Sé que es raro pero me gusta. El que estamos con el, quiero decir.
-Es verdad.-Dije sonriente.
Llegamos al final de la película y las dos dijimos al unísono:
-¿Querías una historia de amor? Aquí tenéis una historia de amor, os dije que no iba a ser bonita, el amor es un asunto feo y terrible que practican los necios. Os destrozara el corazón y os dejara desangrados ¿y que habréis conseguido al final? Sólo unos cuantos recuerdos increíbles que no os quitaréis de encima jamás.
-Que bonita, tía. No me cansaré jamás de verla.
-La pregunta es, ¿te cansarás alguna vez de ver alguna pelívula suya?
-Tienes razón, no.-Dije entre risas.
-Bueno Cris, vamos a la cama que mañana viene Josh.
-¡Que ganas!
-¿Donde crees que nos llevará?
-No lo sé. A algún estudio de cine o a algún sitio que solo conoce.-Dije recordando todos los sueños que habíamos tenido con Josh.
-Bueno, esperemos a mañana.
Nos metimos en la cama y nos dormimos pensando en el día siguiente.




sábado, 25 de agosto de 2012

Millenium Biltmore Los Angeles. (Nuestro Hotel)

Esta es la entrada de nuestro hotel en LA.
Las vistas eran increibles. Veiamos la Elysian Park avenue. Al volver por la tarde el día que conocimos a Josh, veiamos esto.


Menudo café!

Giro la cabeza y ¡ahí está!
Lleva una camiseta negra y su gorra roja. Me giro de nuevo a Aitana que se ha apoyado la barbilla en la mano y parece Rapunzel esperando a su principe azul.
-¿Hola?-Digo pasando mi mano por delante de su cara-¿De verdad que te vas a quedar ahi pasmada, cuando Josh está a cinco metros de nosotras?
-Ya tía, pero ¿qué le decimos?¿"Hola Josh, soy una fan de España y se que un día nos casaremos"? Sería demasiado paleto...
-No. Eso no, tu ven conmigo y sigueme el rollo.
Y así lo hicimos. Nos levantamos de la mesa y nos dirigimos hacia la barra pasando justo junto a Josh. Me giro un poco y le doy un pequeño golpe.
-¡Ay, disculpa! no me di cuenta.-Digo sonriente, estoy hablando con Josh Hutcherson.
-No te preocupes.
-Yo a tí te he visto en algun sitio, ¿en el metro puedes ser?-Digo mirando a Aitana, está demasiado embobada.
-En realidad, no. Si me hubierais visto yo habria ido a vosotras.
-Cris, ¿no sera de una pelicula?-Dice Aitana tartamudeando.
-Ahora que lo dices, tiene un aire a ese chico de la pelicula esa, la de ¿Terabithia?
-¡Es verdad!Cris, es Josh Hutcherson!-Dice Aitana fangirleando.-No me lo creo
-Si, yo soy Josh, y vosotras sois...
-Yo soy Cristina-Digo apoyandome en la mesa detras nuestro.-Y ella es Aitana.
-Encantado de conoceros.-Dice mientras nos da dos besos a cada una.-No sois de por aquí, ¿verdad?
-No, somos españolas.-Dice Aitana.-Y estamos un poco perdidas...
-Pero en varios aspectos.-Digo riendome.
Josh se ríe también, Aitana sigue sin saber muy bien que decir. No reacciona.
-¿En qué aspectos?-Dice mirando a Aitana.Como no reacciona me mira a mi.
-Pues es la primera vez que venimos a un Hard Rock Café y no sabemos muy bien que pedir. Y por otra parte, no sabemos muy bien a que sitios podemos ir.
-Ningún problema, pedid un café bombón con canela. Y en cuanto a los sitios que podéis visitar, tengo una lista, pero solo las podéis ver si aceptáis que yo vaya con vosotras.
Aitana y yo nos miramos atónitas. En ese momento nos giramos hacia Josh y Aitana le dice:
-Un momentito, tenemos que hablarlo.
Nos giramos un poco y lo único que necesitamos fue darnos la mano y poner cara de emoción.
-Em, hemos decidido que nos importa.-Digo intentando no parecer desesperada.
-Perfecto, en ese caso dejadme también pagaros los cafés. Y no voy a aceptar un no por respuesta.-Dice agitando el dedo indice inquisidor.
-Vale, si no vamos a poder decirte que no...
-En ese caso esperadme aquí. En seguida vuelvo.-Dijo giñándonos un ojo.
Allí estabamos, Aitana y yo, dos chicas españolas que llevaban soñando toda su vida con ese momento, que se habrian conformado con una foto o un simple autografo, sentadas en un sillón esperando a que Josh nos trajera los cafés. Cuando regresó, comenzamos a hablar sobre el viaje y el hotel.
Salimos del café y Josh nos dijo que tenía que irse a recoger a su hermano. Nos dio su número de teléfono y nos pidió los nuestros. Se los dimos y nos lo agradeció dándonos dos besos.
-Bueno princesas, os veo mañana. Llamadme en cuanto llegueis al hotel.
Se subió en su moto, se puso el casco y arrancó su moto. Y se perdió al girar la esquina. Justo en ese momento, Aitana y yo nos cogimos las manos y empezamos a dar pequeños saltitos mientras chillábamos:
-Tenemos el móvil de Josh! Tenemos el móvil de Josh!
Pedimos un taxi y nos fuimos al hotel recordando la perfecta e inolvidable tarde que acabábamos de vivir.



viernes, 24 de agosto de 2012

El inicio de todo.

Nos encontramos en el aeropuerto. *Último aviso a los pasajeros del vuelo 1274 con destino a Los Angeles. Pueden pasar por la puerta de embarque. Gracias* Cristina y yo estamos muy nerviosas, pero yo nunca había hecho esto, nunca había salido del país sin mis padres.

-¿De verdad estás tan nerviosa?- me pregunta.
-Muchísimo. Solo he ido en avión una vez, y no fue muy agradable que digamos...- le contesto

.Cuando subimos por fin, nos sentamos y le pido ir en el asiento de la ventana, al menos a la ida. Nos explican todas las medidas de seguridad, y lo que hay que hacer en caso de que pase algo, lo cual me inquieta aun más. Pero Cris parece muy relajada.
Cuando por fin despegamos, un chico americano se nos acerca. Parece muy agradable y habla bastante bien nuestro idioma.

-Perdonad, no he podido evitar escucharos, ¿decís que vais a LA con la esperanza de ver a Josh Hutcherson?- nos dice.
-Si- contesta Cris. -Aunque no creo que lo consigamos... 
-¿Por qué no?
-Porque es Josh... 
-Bueno, yo conozco el sitio que suele frecuentar los sábados solo... pero si ya vais con esos ánimos, no diré nada.
-¿QUÉ?- decimos las dos a la vez tan alto que una azafata nos llama la atención.
-Si, pero tampoco es para que os pongáis así. 
-¿Cómo que no?- le dice -¡Tenemos posibilidades de conocerle!

Cuando termina se va a su asiento que está detrás de nosotras y hace intención de dormirse, porque es de noche. Pero nosotras no podemos, demasiada emoción.

-Pues creo que no tengo ropa para eso- le digo.
-Pues... ¡habrá que comprar nueva!- me dice Cris muy contenta.


El resto del camino es muy largo, y aunque estemos muy ilusionadas nos puede el sueño y decidimos dormirnos. Se me ha olvidado por completo lo del miedo a volar.

Cuando llegamos a LA recogemos nuestras maletas. La mía tarda un poco más, pero en seguida está y salimos del aeropuerto con muchas ganas de ver la ciudad. Es la primera vez que la visitamos, y solo la parte del avión ha sido inolvidable.Cogemos un taxi que nos lleva a nuestro hotel.
Es muy lujoso, más incluso que en las fotos. En cuanto entramos a nuestra habitación las dos suspiramos y nos abrazamos como si de un sueño se tratara. Lo primero que hago es mirar la mini nevera, tengo mucha hambre. Nos tomamos algo y nos asomamos al balcón, tiene unas vistas preciosas. Se pueden ver todos los rascacielos a lo lejos, pero nuestra zona se ve tranquila. 
Después de todo, aunque no hayamos hecho nada estamos cansadas, así que vamos a tumbarnos en las camas y sin querer nos quedamos dormidas.A la mañana siguiente, nos despertamos y nos damos un baño con espuma. 
Nos ponemos unos vestidos veraniegos blancos. El de Cris tiene unos bordados negros por el escote y el mio es todo liso. Después bajamos a desayunar al restaurante. 

-Dios, aquí ponen unas tortitas de muerte- comento como si no hubiera visto comida en mi vida.
-Creo que son crêpes... -me corrige Cristina.
-Perdone usted. El caso es que están buenísimas.- le digo sarcástica. Ella se ríe.
-Y cambiando de tema, ¿qué hacemos hoy? No conocemos nada ni a nadie.
-Ya, el idiota ese ni se molestó en darnos su número. Yo creo que nos mintió o algo.
-Pues que gracioso... ¿Te apetece ir al Hard Rock a tomar algo?
-¿Después de estas tortitas?- le contesto con la boca llena.
-Son crêpes, crê-pes, y no haber comido tantos. Yo tengo unas ganas de ir que me muero. -me dice. Y tiene razón, lleva queriéndose comprar una camiseta del Hard Rock Café desde hace siglos.
-Venga vale, ya dejo esto. ¿Vamos?

Cuando llegamos no hay casi nadie. Apenas unas cuatro mesas están llenas.

-Que raro, esto es Hollywood Boulevard, tendría que estar lleno de gente esperando ver famosos.- me dice ella. Yo tampoco lo entiendo, me extraña mucho.
-Pues sí, pero bueno. Mejor.


Ella mete la cabeza en la carta y empieza a mirar batidos y cafés. Yo también lo haría pero estoy ocupada embobándome con otra cosa...


-Tana, ¿qué te pasa? Ni que hubieras visto un fantasma o algo. Oh, ya entiendo, es por la nueva colección de camisetas, ¿no?
-Tía, no. ¿ESE NO ES JOSH HUTCHERSON?