Es por la mañana, me despiertan los rayos de sol de la ventana que hay frente a mi cama. Intento darme la vuelta pero la voz de Josh evita que lo haga.
-¿Cómo has conseguido entrar?-Digo antes de darme cuenta de que esta hablando por telefono.-Ay, perdona.
-No te preocupes, total, es tu teléfono.-Dice mientras me lo pasa.-Por cierto, tienes un abuelo muy majo. Veo que compartís gustos. Voy a levantar a Aitana, que tu abuelo me ha dado una idea.
Cuando me acerco el auricular veo que mi abuelo ya ha colgado, me asusta lo que haya podido pensar, siempre se pone en lo peor. Aunque me asusta más lo que le haya contado Josh.
-¡Pero si ha colgado!¿Qué te ha dicho?¿Qué le has contado?
-Sí, ¿que esperabas? Allí son las dos de la mañana.-Dijo mientras daba toques a Aitana en el hombro.-Nada, que está haciendo un barco nuevo. ¿Y sabías que estuvo a punto de venir a vivir aqui en los cincuenta? Todas las cosas que tú has olvidado contarle, le tienes abandonado.-Dijo entre risas.
-¡Ahí va! Es verdad.-Dije mirando el reloj del movil.-Cómo no lo iba a saber. Es mi abuelo. Pero tambien pudo ser Sidney u Ontario.Pero se quedó allí. ¿Y por que te cuento todo esto? Y no lo tengo abandonado, no sé que hora es allí.
-Buenos días dormilona.-Dijo Josh sonriente.
-Jobar tía, no grites tanto.-Dijo mientras me lanzaba un cojín.-Bueno, digo yo que con esa discusión ya tendreis decidido que vamos a hacer.
-Sí, está decidido, pero Cristina no ha dicho nada. Venga id vistiendo os que nos vamos de paseo.
Directamente pasamos de preguntarle, ya que sabemos perfectamente que no nos va a decir nada. Empezamos a vestirnos, refrescaba un poco así que Aitana se pone unos pantalones marrones, una camiseta con un bigote y un "je t'aime" en ella y una chaqueta de punto beige. Yo me puse unos vaqueros, la camiseta de John Lennon y la americana azul. Antes de salir del hotel, paramos en el comedor, nos hartamos a tortitas y capuccino, tras lo cual nos montamos en el coche. Pasamos calles y calles, hasta llegar a un tramo de la ciudad a la que Josh no nos había llevado antes. Empezamos a ver enormes naves, gigantescas esplanadas de tierra que parecían no tener fin. Poco despues, llegamos frente a unas arcadas enormes sobre las que podemos leer "Hollywood Forever". Sí, estamos en el cementerio de Hollywood, a escasos pasos de las tumbas de los mayores actores de Hollywood.Aitana y yo nos bajamos del coche boquiabiertas y escuchamos el ruido de las puertas del coche cerrarse tras nosotras.
-¿Qué os parece?
-Dios mio.-Decimos nosotras a la vez.-¿Cómo se te ha ocurrido?-Continuo yo.
-Tu abuelo me dió una ligera idea...
-Te contó lo de Marilyn, ¿verdad?
-Sí, ¿sabías que le encantan las actrices de los 30-40-50?-Dice Josh mirando a Aitana.
-Y a mí, Josh, y a mí. Es más, es una de tantas cosas en común.-Dijo Aitana enfatizando el tantas.
Entramos y empezamos a ver mausoleos, lápidas, esculturas, nombres, flores, lo típico de los cementerios. Josh nos guía entre ellas y nos lleva hasta un pequeño edificio, rodeado de cipreses.
-Pasad, chicas.-Dice mientras se quita las gafas y abre la enorme puerta.
Cuando entramos, nos encontramos ante unas enormes paredes de marmol con unas pequeñas placas en ellas. Nos encontramos en la zona de los nichos. Aitana y yo comenzamos a caminar junto a las paredes leyendo los nombres de los actores y las actrices que conocemos. Elizabeth Taylor, James Fonda, hasta que llegamos a la de Marilyn. Está completamente rodeada de rosas rojas, su flor. Mucha gente ha ido dejando fotos suyas a modo de ofrenda.
-No tenemos ni una misera flor...-Dije mirando el resto.
-No pasa nada.-Dice Josh mientras se acerca a un puesto de flores. Le pide algo al dependiente y regresa hacia nosotras.-Estas dos, para Marilyn.-Dijo mientras colocaba las dos rosas junto al nicho.-Y estas para vosotras.
-Gracias.-Decimos mientras las olemos.
Salimos del cementerio, pero pasamos por la tumba de Michael Jackson, que habían destrozado anteriormente. Tras ello, Josh nos llevó al Ellysean Park, a un precioso cenador, estuvimos comiendo y hablando, resulta que a el tambien le gustaban los actores de aquella epoca, James Fonda, Huphrey Bogart, Paul Newman... Despues de come, llegaron unos hombre con una pantalla y unos altavoces enormes. Entoces, Josh sacó de algún sitio una manta, la extendió en el cesped frente a la pantalla y dijo:
-¿No vais a venir? Venga.-Dijo mientras señalaba la manta con las manos.
-Mmm.. vale.-Dijo Aitana mientras me tiraba del brazo.
Poco después comenzó una proyección de "Let's Make Love" de Marilyn.
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