jueves, 20 de septiembre de 2012

"La vida no es significado; la vida es deseo."

Es por la mañana, me despiertan los rayos de sol de la ventana que hay frente a mi cama. Intento darme la vuelta pero la voz de Josh evita que lo haga.
-¿Cómo has conseguido entrar?-Digo antes de darme cuenta de que esta hablando por telefono.-Ay, perdona.
-No te preocupes, total, es tu teléfono.-Dice mientras me lo pasa.-Por cierto, tienes un abuelo muy majo. Veo que compartís gustos. Voy a levantar a Aitana, que tu abuelo me ha dado una idea.
Cuando me acerco el auricular veo que mi abuelo ya ha colgado, me asusta lo que haya podido pensar, siempre se pone en lo peor. Aunque me asusta más lo que le haya contado Josh.
-¡Pero si ha colgado!¿Qué te ha dicho?¿Qué le has contado?
-Sí, ¿que esperabas? Allí son las dos de la mañana.-Dijo mientras daba toques a Aitana en el hombro.-Nada, que está haciendo un barco nuevo. ¿Y sabías que estuvo a punto de venir a vivir aqui en los cincuenta? Todas las cosas que tú has olvidado contarle, le tienes abandonado.-Dijo entre risas.
-¡Ahí va! Es verdad.-Dije mirando el reloj del movil.-Cómo no lo iba a saber. Es mi abuelo. Pero tambien pudo ser Sidney u Ontario.Pero se quedó allí. ¿Y por que te cuento todo esto? Y no lo tengo abandonado, no sé que hora es allí.
-Buenos días dormilona.-Dijo Josh sonriente.
-Jobar tía, no grites tanto.-Dijo mientras me lanzaba un cojín.-Bueno, digo yo que con esa discusión ya tendreis decidido que vamos a hacer.
-Sí, está decidido, pero Cristina no ha dicho nada. Venga id vistiendo os que nos vamos de paseo.
Directamente pasamos de preguntarle, ya que sabemos perfectamente que no nos va a decir nada. Empezamos a vestirnos, refrescaba un poco así que Aitana se pone unos pantalones marrones, una camiseta con un bigote y un "je t'aime" en ella y una chaqueta de punto beige. Yo me puse unos vaqueros, la camiseta de John Lennon y la americana azul. Antes de salir del hotel, paramos en el comedor, nos hartamos a tortitas y capuccino, tras lo cual nos montamos en el coche. Pasamos calles y calles, hasta llegar a un tramo de la ciudad a la que Josh no nos había llevado antes. Empezamos a ver enormes naves, gigantescas esplanadas de tierra que parecían no tener fin. Poco despues, llegamos frente a unas arcadas enormes sobre las que podemos leer "Hollywood Forever". Sí, estamos en el cementerio de Hollywood, a escasos pasos de las tumbas de los mayores actores de Hollywood.Aitana y yo nos bajamos del coche boquiabiertas y escuchamos el ruido de las puertas del coche cerrarse tras nosotras.
-¿Qué os parece?
-Dios mio.-Decimos nosotras a la vez.-¿Cómo se te ha ocurrido?-Continuo yo.
-Tu abuelo me dió una ligera idea...
-Te contó lo de Marilyn, ¿verdad?
-Sí, ¿sabías que le encantan las actrices de los 30-40-50?-Dice Josh mirando a Aitana.
-Y a mí, Josh, y a mí. Es más, es una de tantas cosas en común.-Dijo Aitana enfatizando el tantas.
Entramos y empezamos a ver mausoleos, lápidas, esculturas, nombres, flores, lo típico de los cementerios. Josh nos guía entre ellas y nos lleva hasta un pequeño edificio, rodeado de cipreses.
-Pasad, chicas.-Dice mientras se quita las gafas y abre la enorme puerta.
Cuando entramos, nos encontramos ante unas enormes paredes de marmol con unas pequeñas placas en ellas. Nos encontramos en la zona de los nichos. Aitana y yo comenzamos a caminar junto a las paredes leyendo los nombres de los actores y las actrices que conocemos. Elizabeth Taylor, James Fonda, hasta que llegamos a la de Marilyn. Está completamente rodeada de rosas rojas, su flor. Mucha gente ha ido dejando fotos suyas a modo de ofrenda.
-No tenemos ni una misera flor...-Dije mirando el resto.
-No pasa nada.-Dice Josh mientras se acerca a un puesto de flores. Le pide algo al dependiente y regresa hacia nosotras.-Estas dos, para Marilyn.-Dijo mientras colocaba las dos rosas junto al nicho.-Y estas para vosotras.
-Gracias.-Decimos mientras las olemos.
Salimos del cementerio, pero pasamos por la tumba de Michael Jackson, que habían destrozado anteriormente. Tras ello, Josh nos llevó al Ellysean Park, a un precioso cenador, estuvimos comiendo y hablando, resulta que a el tambien le gustaban los actores de aquella epoca, James Fonda, Huphrey Bogart, Paul Newman... Despues de come, llegaron unos hombre con una pantalla y unos altavoces enormes. Entoces, Josh sacó de algún sitio una manta, la extendió en el cesped frente a la pantalla y dijo:
-¿No vais a venir? Venga.-Dijo mientras señalaba la manta con las manos.
-Mmm.. vale.-Dijo Aitana mientras me tiraba del brazo.
Poco después comenzó una proyección de "Let's Make Love" de Marilyn.

miércoles, 12 de septiembre de 2012

La super fiesta


Hoy nos espera otro bonito día junto a Josh. Así que nos despertamos pronto. Nos había dicho que hoy teníamos que ir "chic". ¿A donde nos va a llevar hoy? Ya nos esperamos cualquier cosa viniendo de él.

Llama al teléfono de Cris, como sabe que el mio no es nada fiable... Dice que nos espera abajo.
Cris lleva una camiseta ancha con la bandera de EEUU y un pantalón corto. Yo una camiseta amarillo fuerte de tirantes y vaqueros largos. Las dos llevamos tacones, y nuestro vestuario es bastante llamativo.
Josh lleva esas gafas de sol que tanto nos gustan a Cris y a mi y una camisa de cuadros desabrochada con una camiseta básica blanca de manga corta.

-Podría no llevar la camiseta de debajo... -me dice Cris. Yo me río.

Cuando subimos Josh no nos quiere decir a donde nos lleva, como siempre.

-¿Qué tal la noche?
-Muy bien, nada nuevo.
-Oye, ¿cuándo os vais? Porque yo he hecho un montón de planes, no sé si va a darnos tiempo a hacerlo todo...
-Estamos aquí quince días, creo que habrá tiempo.

Cuando paramos estamos en Beverly Hills. Cris y yo siempre hemos querido visitarlo. Queríamos ver todo este ambiente que se respira aquí. Las estrellas que vienen aquí de compras, el paseo de la fama... Y todo eso sin necesidad de una pantalla. ¿Y con Josh? No puede haber nada mejor.

-Bueno, ¿por dónde empezamos? ¿Qué tienda queréis visitar primero?

Como yo no tengo ni idea y creo que a Cris también le da igual entramos a la primera que vemos, que es Burberry. Pero a mí me entran ganas de salir en cuanto veo los precios que tienen.
Después entramos a Ralph Lauren y a Bvlgari y más de lo mismo.
De repente Cris me dice:

-¿Dónde está Josh?
-Estaba aquí hace un momento...

Y de repente aparece por la puerta con dos bolsas de Chanel y junto a...

-¡Jennifer Lawrence! -decimos las dos a la vez.
-Hola Cristina, hola Aitana. -Oh, se acuerda de nuestros nombres.
-Esta era la sorpresa -dice Josh.- Bueno, una de ellas. Mirad esto -dice mientras nos da una bolsa a cada una.

"Dios, mio" pienso. Son unos vestidos. El de Cris es casi blanco. Es de unos tirantes de encaje que van por la espalda, también de encaje. Tiene unos bordados muy bonitos y se ve muy delicado. Con unas sandalias marrones de tacón y un maquillaje suave estará preciosa. El mio es negro y liso. Tiene unas hombreras grandes y es por encima de las rodillas. Creo que con los tacones negros que llevaba el otro día, el pelo suelto y un rojo intenso en los labios quedará genial.
Ninguna de las dos sabemos que decirle. Yo hago soniditos raros y me quedo sin palabras, nunca me había imaginado tener uno de estos. Cris le pega en el hombro con una sonrisa.

-¿Encima de que te lo regalo me pegas? -dice Josh con su sonrisilla.
-Lo siento, pero... es que... ¿por qué?
-Solo me apetecía regalaroslos, así os los podéis poner en la fiesta que tenemos esta noche, Jenn irá de morado. Os dejo que miréis los complementos vosotras tres, yo mientras voy a hacer unas cosas.
-¿Una fiesta? ¿De qué? -le pregunto, pero ya es tarde, se ha ido.
-Una de las fiestas que hace Chanel, si vamos de la marca saldremos en las revistas y en su web. -Nos dice Jenn.

Así que volvemos a Bvlgari y escogemos los complementos. Jenn nos aconseja que vayamos sencillas, ya que es nuestra primera fiesta. Aunque ella haya ido a muchas también escoge solo un collar de pedrería a juego con su vestido morado y una pulsera dorada muy pequeña. Yo escojo un collar de perlas ovaladas y unos pendientes a juego, y Cris coge una gargantilla blanca y marrón y unos pendientes largos.

-Vale, Josh tendría que estar aquí, hemos quedado ya -nos dice Jenn.

Y justo ahí aparece. Menos mal, no lleva ningún otro regalo...

-Chicas, llegáis tarde a la sesión de belleza. Aunque no os haga falta.
-¿Qué sesión? -preguntamos.
-Pues la peluquería y el maquillaje. No pensaríais que ibais a maquillaros y peinaros la una a la otra...

Así que ahí estamos, en el salón de belleza yo con un secador gigante en la cabeza y Cris con unos rulos enormes. Espero que no nos vea nadie...

Cuando llega la noche vemos a otros famosos, Demi Lovato, Britney, Miley con Liam otra vez...
Toda la noche pasa super rápido, y aunque no podamos beber, Jenn nos trae cosas a escondidas. La música es genial incluso algunos se animan y cantan en el escenario. De repente Josh nos dice que subamos y que cantemos en español, que le haría mucha ilusión.
Nosotras no sabemos que hacer, haríamos el ridículo, estamos demasiado nerviosas como para hacerlo bien.

-Solo si tú también cantas -le decimos a Josh.
-¿Yo? Lo hago fatal. Vamos, os he escuchado en la habitación del hotel, sois buenas. Cantad esa canción del otro día.
-¿Esa? Pero no tenemos preparado nada -digo yo. Estoy muy nerviosa, casi sudando.
-Si lo hacéis como el otro día...
-Josh, el otro día nos pusimos las manos como micrófonos y nos tiramos al suelo...
-Pues haced lo mismo. Pero no os tiréis al suelo -dice mientras se ríe- venga...
-¿Quieres hacerlo? -le pregunto a Cris.
-No perdemos mucho. ¿No?

Así que Josh nos presenta en algo así como "mis chicas españolitas" y subimos entre aplausos.
Nos ponemos a cantar "Muñeca de trapo" de La Oreja de Van Gogh. Parece que a la gente le encanta. Aunque no entiendan una palabra de lo que decimos. Cuando terminamos nos aplauden muchísimo, sobre todo Josh, que está en primera fila silvando y dando pequeños grititos.

Cuando llegamos al hotel estamos rendidas. No nos podemos creer lo que ha pasado esta noche. Hemos cantado en español delante de medio Hollywood y les ha gustado. ¿Qué nos tendrá preparado Josh para mañana?


domingo, 2 de septiembre de 2012

Santa Monica Beach, babe ;)


La noche anterior, nos acostamos muy tarde, así que no nos estrañamos cuando nos despertamos casi a la hora de comer. Pero si hubiera sido por Aitana y por mí, nos habríamos quedado un rato más en la cama... De no haber sido por el almohadazo que nos pegó Josh.
-Arriba, ¡vamos! Se nota que sois de la tierra de la siesta.-Dijo mientras se tiraba sobre la cama, aplastándonos.
-No, si es verdad, pero si lo hubieras probado, no pasaría una tarde sin dormir la.-Dijo Aitana desperezándose.
-Vale.-Dijo Josh entre risas.-Si eso hoy en la playa
-¿Playa?-Balbuceé yo desde el baño.
-Sí, ¿no os apetece descansar? Tomar el sol y comprar algo en los puestos cuando vienes a LA es algo que hay que hacer. Y para eso Santa Monica es perfecta.
-¿Santa Monica?, yo pensaba que la de los puestos y demás era Venice. Y que Santa Monica era vip.-dijo Aitana mientras decidía que bikini llevar.
-Bueno, en Venice también tienes, pero vip.-Dije yo entre risas.-¿Y por que no quieres ir Venice, Josh?
-Demasiados snobs... No me gusta, nada.
-Bueno, pues entonces...
-¡SANTA MONICA ALLÁ VAMOS!-Dijimos Aitana y yo mientras levantábamos las camisetas que nos íbamos a poner.
Nos preparamos y de camino a Santa Monica paramos en un Pans 'n' Company para comprar algo para comer en la playa. Cogimos unos bocadillos y unas cuantas botellas de agua. Tras un recorrido en el coche con música de la nuestra (Beatles, Queen, Russian Red, la banda sonora de Los Juegos del Hambre...) de bromas y de atascos, llegamos al fin a Santa Monica, no habríamos visto el final de no haber sido por la noria del muelle.
Salvo por algún pequeño grupo de turistas o gente haciendo footing, paseando por la orilla o jugando al baloncesto en las pistas de la playa, estaba casi vacía. Y ya no os digo el agua, parece ser, que el agua del Pacífico es mucho más fría que la del atlántico y la gente apenas se baña, solo para hacer surf y poco más. Extendimos las toallas en la arena y nos quedamos en bikini, Aitana llevaba un bikini rojo con volantitos y yo uno negro con unas cadenitas doradas en la parte de arriba. Nos quedamos un rato tomando el sol y hablando de cosas circunstanciales como los puestos o los videoclips que habíamos visto en esa playa, cuando de repente, la conversación cambio;
-Josh, ¿no es raro, que no te hayan pedido ni un solo autógrafo?-Pregunte extrañada.
-En realidad, no. Las chicas que me suelen pedir autógrafos suelen ser de fuera, quiero decir, de fuera de California y no hemos estado en sitios precisamente turísticos.-Dijo Josh encogiéndose de hombros.
-Para qué hablarás, Cris...-Dijo Aitana mirando justo detrás de mí.
-¿Qué pasa?-Pregunté girando la cabeza hacia atrás.
-Has despertado una jauría de hutchers, eso no trae nada bueno.-Dijo Josh intentando ponerse serio.
Las chicas, bueno, niñas, se habían acercado poco a poco a nosotros, pero estaban supercortadas. Me recordaron a Aitana y a mi el día que conocimos a Josh.
-Hola.-Dijo una de ellas, ¡En español!-¿Josh podrías firmarnos unos autografos?
-Eso era español, ¿no, chicas?-Nos preguntó, ya que sabía muy poco español.-Os importaría traducirme.
-Oh ningun problema.-Dije.- She's asking you for an autograph.
-Ok, where do I sign?-Dijo Josh en inglés.
-¿Qué quereís que os firme?-Les tradujo Aitana, y antes de que terminara, las niñas ya habían sacado un taco de fotos de Josh cada una.
-¡Vaya!-Dijo Josh mirando el taco de fotos que llevaban.
Casi todo eran fotos de el como Peeta, y Josh las firmó encantado. Depués les preguntó que si querían una foto, a lo que, obviamente, respondieron que sí. No habían parado de sonreir a Josh, pero a nosotras, nos mataban con cada mirada. Cuando se fueron, una de ellas, dijo:
-Vaya par de zorras, no me extraña que luego tengamos la fama que tenemos en España.-Frase a la que el resto asintieron.
-Jobar, que chachi, ¿no?-Dije sarcástica.
-¿Qué ha pasado?.-Dijo Josh.
-Nada, que os han llamado putas resumiendo.-Dijo Aitana mirando a Josh.
-Hay muchas fans así, vienen a pedirme autógrafos y si ven que estoy con alguien, sobre todo si es con alguna chica, se lo toman mal.
-Lo siento, ha sido culpa nuestra.-Dije un poco tristona.
-No es culpa vuestra, cielos. Ni se os ocurra pensar así. ¿Se viene alguien al agua?
-¡Yo!-Dijo Aitana.
-Yo me quedo aquí, quizá en un rato.
-Vale, pero vente.-Me dijo Josh sonriente.
-No te preocupes, vé.- Dije mientras me ponía las gafas de sol y sacaba una revista del macuto de la ropa.
-Te esperamos allí.-Dijo mientras se quitaba la camiseta.
Cogí la revista y me puse a leer que si la nueva temporada, que si los bolsos de Louis Buitrón, que si los colores pastel, que si maquillaje discreto, y yo con esas cosas soy como con los libros, me meto en ello y no salgo. Al final, casi me había terminado la revista cuando Josh se echó encima de mi completamente mojado.
-¡Joooosh! Quítate de encima de mí ya, estás helado.
-Vale, yo me quito, pero vienes conmigo.-Dijo mientras me cogía en brazos y me llevaba hacía el agua.
-Josh, no, por favor, no. ¡Que está helada!
-Nada, que eres una cagada.-Me dijo Aitana, mientras casi se ahogaba de la risa.
-Y tu que buena amiga eres...
Y antes de terminar la frase Josh me había soltado de lleno dentro del agua. Estuvimos un buen rato dentro del agua. Saltando las olas, que aunque se llame pacífico, poco. Salimos del agua esperamos en las toallas a secarnos, para ir luego por los chiringuitos en busca de algún souvenir o algún trapito para los siguientes días. Encontramos unas pulseras de cuero monisimas, unos sombreros de paja y la que no podía faltar, la camiseta de "I love LA".


Nos sentamos en una terraza y por segunda vez se acercaron unas fans, pero esta vez, sabían ingles, bueno, de echo eran de Delaware. Eran muy agradables, le pidieron una foto y unos autógrafos, no tantos como las españolas y además, nos pidieron una foto con nosotras. Se nos hizo raro, pero aceptamos igualmente.
Nos quedamos un rato más por allí y vimos en la azotea de un edificio, a "Red Hot Chillie Peppers". Fuimos tomando algo por el paseo en adelante, y llegamos hasta el final, ya sabéis, la feria de Sta. Monica y nos montamos en la noria. Más tarde, Josh, nos llevó de nuevo al hotel. Subimos a la habitación, y caímo rendidas.